Escuela Las Canteras vivió emotiva bendición pascual para fortalecer la unidad y la esperanza
En medio de cantos, oraciones y gestos llenos de significado, la comunidad educativa de la Escuela Las Canteras vivió una emotiva ceremonia de bendición que dejó huella en estudiantes, docentes, familias y funcionarios. El encuentro, realizado la mañana de este jueves, buscó renovar el espíritu de unidad y esperanza en el marco del tiempo pascual.
Desde los más pequeños de pre básica hasta los estudiantes de octavo año, junto a profesores, asistentes de la educación, apoderados y directivos, se reunieron en el patio del establecimiento para ser parte de esta liturgia cargada de simbolismo y afecto comunitario.



La ceremonia, que comenzó a las 10:00 horas, fue organizada por la profesora Ingrid Espinoza Artal y animada por Alejandro Gallegos Gutiérrez. El Padre Willi Mauricio Andrade Berrios, de la parroquia Jesús de Nazareth, fue el encargado de guiar la bendición. Con palabras sencillas y profundas, invitó a todos a reflexionar sobre el valor de los pequeños gestos, el perdón y el compromiso con el prójimo.
Uno de los momentos más conmovedores fue el rito del perdón, donde tres estudiantes —Maira Reveco, Abimael González y Jhonatan Rodríguez— se atrevieron a tomar la palabra para pedir disculpas por errores cotidianos como no compartir, faltar el respeto o no escuchar. Sus palabras resonaron en el corazón de los presentes, recordando que siempre es posible comenzar de nuevo.



La liturgia continuó con la proclamación de la Palabra, entre ellas la parábola de los talentos, que invitó a reflexionar sobre cómo cada uno puede aportar desde sus dones al bienestar de la comunidad.
Luego vinieron las peticiones, elevadas por representantes de distintos estamentos de la escuela. Con emoción y sinceridad, niños, docentes, asistentes y la dirección pidieron por el bienestar común, la paz, el aprendizaje y la fraternidad.
El punto central de la jornada fue la bendición del agua, que el sacerdote roció sobre los asistentes y los espacios de la escuela, como signo de renovación. Mientras tanto, se entonaban cantos que envolvieron el momento en una atmósfera de esperanza compartida.



La jornada culminó con la oración del Padre Nuestro y un mensaje final que dejó en todos los presentes un profundo sentimiento de comunidad, gratitud y renovado compromiso con los valores que cada día se promueven en la Escuela Las Canteras.



También se presentaron ofrendas: la Biblia, el libro de clases, el agua, el pan, el vino y una canasta de alimentos, cada uno con un significado especial, fueron entregados por estudiantes, apoderados y familias que participaron activamente en la ceremonia.



Con esta significativa actividad, el establecimiento reafirma su vocación de ser un espacio de formación integral, donde aprender también significa compartir, agradecer, crecer juntos y celebrar la vida en comunidad.